En un ejemplo palpable de la máxima «En la unión está la fuerza», las comunidades rurales de las zonas altas de Araure, en el estado Portuguesa, y varios caseríos del estado Lara, como Las Damas, El Progreso y Río Negro, han protagonizado una verdadera proeza de ingeniería comunal.

El pasado 18 de julio, estos pobladores lograron completar la construcción de un puente colgante sobre el Río Amarillo, una obra que, une por primera vez de manera directa ambos estados venezolanos.

La noticia ha causado revuelo, especialmente porque esta iniciativa surge luego de que fuertes lluvias afectaran la zona, haciendo aún más evidente la necesidad de una conexión vial. El guía turístico y cineasta Richard Isace, quien documentó el proceso, describió la experiencia como «un hito histórico en la construcción civil» y «una de las experiencias de unión comunal nunca antes vista» en su vida.

Isace, testigo de primera fila, compartió en sus redes sociales diversos videos que muestran el arduo proceso de colocación de la estructura principal del puente. La determinación, unión y fuerza de los habitantes fueron los pilares fundamentales que llevaron al éxito de este proyecto.

«La determinación, unión y fuerza fueron los principales factores que llevaron al éxito de la construcción del Puente sobre el Río Amarillo, línea limítrofe entre ambas estados por parte de sus pobladores», comentó Isace. Este puente no solo servirá para soportar el peso de personas y vehículos, sino que también materializa el «sueño realizado de muchas personas» que hoy ven concretado su esfuerzo y perseverancia.

La estructura sobre el Río Amarillo conectará directamente las comunidades de las zonas altas del estado Lara con el estado Portuguesa y viceversa, facilitando el tránsito y el intercambio entre estas regiones principalmente cafetaleras. Richard Isace expresó su fortuna y privilegio por haber compartido esta «enriquecedora emoción» con los pobladores, destacando que fue un «momento histórico entre estos dos estados hermanos».

Este puente es un testimonio vivo del poder de la organización comunitaria y la capacidad de resiliencia de los venezolanos ante las adversidades.