En un ambiente de música, celebración y muchas emociones, la Casa Alejo Zuloaga celebró su 30 aniversario, una fecha que va más allá sino que aplaude el legado logrado por la Fundación Empresas Polar por el bienestar de la sociedad.

Este espacio arraigado en el corazón de San Joaquín, se ha convertido en un lugar para aprender, un lugar donde los sueños se potencian y las oportunidades se multiplican.

Más de 350 mil visitantes han cruzado sus puertas, encontrando en sus talleres y actividades un camino hacia el crecimiento personal y profesional.

Desde sus inicios, la Casa Alejo Zuloaga ha sido mucho más que un centro de capacitación, puesto que representa un lazo que une a la comunidad, un puente que conecta a generaciones.

Además su nombre proviene de Alejo Zuloaga (1853-1923), quién fue un abogado, educador y el primer rector de la Universidad de Carabobo. También fue rector de la Universidad Central de Venezuela.

Los sanjoaquineros y ciudadanos aledaños han encontrado en sus talleres un refugio para aprender, crecer y emprender.

Los niños descubren sus talentos ocultos, los jóvenes se preparan para el futuro y los adultos encuentran nuevas oportunidades laborales. Incluso aquellos con discapacidades han encontrado un camino hacia la reinserción laboral, demostrando que la inclusión es una realidad palpable en este espacio.