El panorama del béisbol ha dado un giro, luego de que la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) oficializó que Venezuela no albergará la Serie del Caribe 2026. En su lugar, la ciudad de Guadalajara, México, ha sido designada como la sede emergente para recibir el clásico caribeño.
La decisión, que se venía gestando desde inicios de semana, fue confirmada tras una rueda de prensa del organismo y ratificada a través de sus canales oficiales. El torneo se llevará a cabo del 1° al 7 de febrero de 2026 en el Estadio Panamericano de Zapopan, casa de los Charros de Jalisco.
El cambio de sede no obedece a temas logísticos de la organización venezolana, sino a una presión diplomática-deportiva ejercida por los tres pilares más fuertes de la confederación.
El pasado 16 de diciembre, la CBPC reveló que había recibido una comunicación formal por parte de las ligas de México (LMP), Puerto Rico (LBPRC) y República Dominicana (LIDOM). En la misiva, dichas ligas expresaron que no estaban en capacidad de asistir al certamen si este se mantenía en suelo venezolano.
«La decisión de estas ligas obedece a situaciones externas ajenas a su control», explicó la Confederación en un comunicado, aludiendo a las complejidades geopolíticas y de seguridad que argumentaron las delegaciones visitantes.
Ante la inminencia de un torneo sin tres de sus principales protagonistas, la CBPC se vio obligada a evaluar alternativas urgentes, descartando un formato reducido y optando por trasladar el evento completo a territorio mexicano.
Con la aprobación de Guadalajara, México reafirma su posición como el «salvavidas» habitual de la Confederación. La capital de Jalisco cuenta con una infraestructura probada y la capacidad hotelera necesaria para organizar el evento con poco margen de tiempo.
El Estadio Panamericano, con capacidad para más de 16.000 espectadores y césped artificial de última generación, será el escenario donde se coronará al próximo campeón del Caribe.