“Por ser una persona con discapacidad visual y estar expuesta al medio me di cuenta que hay muchas cosas a trabajar para insertarnos de manera óptima a la sociedad”, refiere Onida Bianchi Torres, abogada egresada de la Universidad de Carabobo y presidente de HOPEDISCAP, su empresa de atención y asesoría en discapacidad que entre otros muchos servicios, ofrece acompañamiento con lo que ayuda a personas que como ella tienen esta condición, a integrarse al mercado laboral.

Onida es además motivadora y facilitadora; a pesar de su discapacidad visual total, no se detiene en su propósito. Su motivación, es que a estas personas se les tiende a rechazar sus currículos porque las empresas no saben aun cómo adecuar los puestos y los procesos.

Aunado a esto, también ha detectado que estas personas requieren asistencia para trámites puntuales, como para asistir a eventos o hacer compras que a veces sus familiares les cuesta asistirlo, por lo que ambas partes se frustran. Ante estas necesidades, entre 2016 y 2018, surgió el proyecto de la empresa y en 2022 arrancó con todas las de la ley.

Otra vicisitud que la profesional del Derecho percibió en su paso por la Universidad de Carabobo es que gran parte de ellos llegaban “analfabetas”: no manejaban el sistema “braille” -la escritura de los ciegos-, quizás eran expertos en manejar una computadora, pero no sabían este sistema.

No fue fácil, expresó Onida con una voz admirable. Vio luces cuando una profesora la invitó a dar una charla para el colegio de abogados para explicar sobre la discapacidad; se hizo acompañar de una amiga colega y así empezaron este proyecto de vida. Su amiga y socia es Veruska Alfonzo, también abogado, especialista en Marketing digital y locutora.

“Nuestra intención es clara: lograr la inclusión y la integración de estas personas en todas las áreas que aspiran participar; las empresas no están acondicionadas ni adaptadas para ingresarlas, porque piensan que es muy costoso. Aparte, hay quienes piensan que no tienen talento para hacer lo que dicen y que los currículos pueden ser falseados”, refirió.

“Somos la primera empresa de nuestro tipo, brindamos atención y asesoría a estas personas para ayudarla a rehabilitarse, que comprendan que esta situación de vida no es mejor ni peor, sino diferente; que en algunas cosas necesitamos ayuda, pero quién no la necesita; también ayudamos a las empresas a integrar a sus empleados de manera satisfactorias para que puedan aprovechar sus ventajas, conocimientos y posibilidades en pro del beneficio de la organización y las instalaciones sean arquitectónicamente accesibles para ellos”.

“Educándonos damos el todo por el todo”
En este sentido, ofrecen talleres y cursos tanto para las empresas y público en general sobre esta discapacidad; “nuestro mundo es diferente, no es lo mismo como hacen las cosas las personas con esta condición que aquellas con problemas auditivos o motrices; aunque todos tengamos el mismo conocimiento, no lo hacemos del mismo modo; llegamos a ello por distintos caminos, pero llegamos y eso es importante entenderlo”, manifiesta la abogada.

A través del lema “Normalizando nuestra discapacidad” buscan que esta brecha se minimice y – en algunos casos- desaparezca. “Que cuando se haga un trabajo, quede tan perfecto y se diga que valió la pena. Quienes han podido derribar este desafío y lograr entrar al campo laboral son muy competentes, tanto que algunas veces es difícil distinguir quién hizo la labor, si una persona con o sin la discapacidad”.

También brindan apoyo para la inserción escolar. Asesoran a los profesores en adaptar el material a enseñar a las personas con esta discapacidad; “que ellos puedan asimilarlo de la mejor manera, sin sentido de lástima o dádiva, eso les minimiza el esfuerzo, al sentir ellos que deben ser considerados en minusvalía”.

Llamó la atención de algunos padres que pretenden que su adulto con discapacidad sea visto como un niño eterno; “tienen que estar consciente que cuando vaya al campo laboral será tratado como un individuo que ayudará a prestar un servicio y no ser atendido, “es la manera de crecer”, aclaró la coach.

Han diseñado la asesoría en discapacidad en dos vertientes: el nivel básico para el grupo familiar que incluye al ciudadano y su núcleo familiar; y la empresarial dirigido a las personas y a la organización donde va a ser vida.
Cuestionó que se tiende a inclinarlos a que tienen “derechos”, pero no le refuerzan sus “deberes”, y cuando no lo tienen claro caen en “choques” que les impiden dar el “todo por el todo”.

Son muchas otras artistas que abarca este valioso proyecto que todavía Onida y Verushka tienen en el tintero, pero que van surgiendo de acuerdo al contexto donde se aplica, con lo que contribuye a responder a una necesidad latente en la sociedad: las personas con discapacidad registran alta tasa de desempleo.

En HOPEDISCAP, confiesa la abogada, todavía no perciben ganancias, pero está convencida que en algún momento verán los frutos; “estamos abiertas a contratar gente competente y comprometida con sacar la imagen de las personas con esta capacidad de la caridad y la lástima, sino que son valiosas y deben prepararse”. Más información en Instagram: @HopeDiscap