La Plaza de San Pedro comenzó a vestirse de fiesta y santidad con la colocación de los pendones de los nuevos santos de la Iglesia universal, entre los que destacan con orgullo las imágenes de los venezolanos Dr. José Gregorio Hernández y Madre Carmen Rendiles, en vísperas de su histórica canonización.
La emotiva noticia fue confirmada este viernes por el arzobispo de Coro, Mons. Víctor Hugo Basabe, quien a través de su cuenta de Instagram compartió su gran emoción y el sentimiento de gracia que embarga a la nación.
«Cada vez está más cercano ese gran momento de gracia que el Señor, en su infinita misericordia, nos regala en este Año Santo de la Esperanza: la canonización de nuestros primeros santos venezolanos», escribió Mons. Basabe, destacando que «Ya en la Plaza de San Pedro se respira santidad, ya hoy amanecieron colocados los pendones de los nuevos santos de la Iglesia universal y, entre ellos, los pendones de nuestros amados Dr. José Gregorio Hernández y Madre Carmen Rendiles».

La presencia de los tapices en la emblemática plaza vaticana marca el inicio visible de las celebraciones que culminarán este domingo 19 de octubre con la ceremonia de canonización, un acontecimiento trascendental para la fe y la historia venezolana.
Mons. Basabe no solo celebró la proximidad del evento, sino que también hizo una profunda reflexión sobre el legado moral de los futuros santos. Al ver la imagen del «Médico de los Pobres,» el arzobispo evocó las célebres palabras del escritor Rómulo Gallegos al observar la manifestación popular en el sepelio de Hernández: «provoca ser bueno».
«Que hermosa bendición nos da el Señor a los venezolanos con estos dos modelos de santidad,» expresó el prelado, y concluyó con un deseo nacional: «eso provoca el ver las imágenes de este hombre y esta mujer en esta plaza. Que los venezolanos seamos buenos y que nuestra bondad sea la que transforme nuestra tierra en lugar de bendición. Amén».
El mensaje del arzobispo de Coro refleja el fervor y el orgullo nacional que se vive en la víspera de esta ceremonia histórica en Roma, donde Venezuela verá elevados a los altares a sus primeros santos.