Un equipo de trabajadores del Instituto Nacional de Parques (Inparques) realizó el avistamiento de un cóndor andino (Vultur gryphus) en el Parque Nacional Sierra de La Culata, estado Mérida, un suceso que marca el primer registro de esta majestuosa ave en la región en casi cinco décadas.
El avistamiento ocurrió durante un recorrido rutinario de monitoreo de fauna y flora, en el que el cóndor bordeó la cumbre del pico Pan de Azúcar a una impresionante altitud de 4.680 metros sobre el nivel del mar.
La relevancia de este hallazgo es monumental, dado que la presencia de la especie se consideraba prácticamente extinta en esta zona de los Andes venezolanos. El último registro documentado de un cóndor andino en Mérida data de 1976.
Expertos en conservación celebran el acontecimiento, que resulta profundamente alentador. El avistamiento no solo reactiva el registro de la especie, sino que también ofrece la esperanza de que el cóndor andino podría estar regresando de manera natural a su hábitat original en el país. Este hecho permitirá a los biólogos y conservacionistas fortalecer el monitoreo y el registro del comportamiento de esta especie crucial.
El cóndor andino es una de las aves voladoras más grandes y monumentales del planeta, con una envergadura alar que puede alcanzar hasta 3,2 metros y un peso de hasta 15 kilos. Este poderoso dominador de los cielos andinos es, además, un importante símbolo espiritual y emblema nacional de países como Chile, Colombia, Ecuador y Bolivia.
El hito refuerza la importancia de los esfuerzos de conservación y la protección de los parques nacionales como Sierra de La Culata.