El talentoso artista plástico venezolano, Josué Benjamín Figueroa, conocido en redes sociales como @mundodeplastilinadejosue, anunció este lunes la culminación de su obra más ambiciosa hasta la fecha: la escultura más grande del mundo dedicada al Dr. José Gregorio Hernández.
Este logro monumental estará ubicado en el distribuidor Negro Primero de la Autopista Regional del Centro (ARC), del municipio Guacara, el cuál rinde un impresionante tributo al «Médico de los Pobres» en vísperas de su canonización, marca un hito en la carrera del joven artista, quien comenzó a esculpir a la temprana edad de cuatro años.
La obra es la culminación de un intenso proceso creativo que Figueroa documentó detalladamente a través de sus plataformas digitales. En sus publicaciones, el artista expresó su profunda fe y el desafío que representó la magnitud de la pieza:
«Bendito sea el Señor que nos regala el talento y nos impulsa a crear cosas hermosas! Hubo momentos que pensé que no iba a poder concluir esta obra, pero Dios me ayudó a terminarla. Misión cumplida ya está listo.»
El trabajo con el Beato José Gregorio Hernández simboliza no solo la profunda devoción del pueblo venezolano, sino también la perseverancia del artista, quien ha superado sus propios límites con esta creación.
La escultura, ahora finalizada, no solo celebra la fe y la inminente santidad del beato venezolano, sino que también posiciona a Josué Benjamín Figueroa como una de las promesas más brillantes de la región.
La obra es un homenaje que va más allá del arte, convirtiéndose en un símbolo de fe, esperanza y gratitud hacia el «Médico de los Pobres». Además, el joven artista también es reconocido por otras destacadas esculturas de figuras religiosas venezolanas, como la de Madre Carmen Rendiles y San Agustín de Hipona.
Mientras la imponente obra ya está terminada, la expectativa se centra ahora en su destino final y dónde será exhibida esta creación única, que refleja la influencia perdurable de José Gregorio Hernández en la identidad espiritual de Venezuela.