El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) confirmó la presencia del fenómeno climático La Niña en el país, proyectando que sus efectos se mantendrán hasta el período de diciembre de este año a febrero de 2026.

Según el organismo, La Niña ya está causando anomalías en los promedios históricos del clima. Las características principales de este fenómeno incluyen una disminución de las temperaturas y un aumento en las precipitaciones a nivel nacional.

El informe del Inameh, que se basa en las proyecciones del Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, señala que las condiciones para la formación se generaron en septiembre, a raíz de un incremento en la temperatura superficial del océano en el este y centro del Pacífico Ecuatorial.

A pesar de la extensión, el Inameh también destaca una alta probabilidad de transición a condiciones neutrales. La data de la NOAA proyecta un 55% de posibilidades de regresar a un estado atmosférico neutral durante el primer trimestre del próximo año. Esto sugiere que los efectos de La Niña podrían disiparse gradualmente para la primavera de 2026.

¿Qué es el fenómeno de La Niña?

La Niña, la fase fría del ciclo ENSO (El Niño-Oscilación del Sur) y opuesta a El Niño, es conocida por alterar la atmósfera. Particularmente, afecta la variación de la velocidad y dirección del viento, un factor que suele provocar más huracanes en la cuenca del Atlántico y menos en el Pacífico.

Sin embargo, para este episodio, la NOAA anticipa que La Niña será de una intensidad débil en comparación con eventos anteriores. Esta menor fuerza podría limitar tanto el enfriamiento global como la posible magnitud del aumento de huracanes en el Atlántico.

Las autoridades meteorológicas instan a la población a mantenerse atenta a los reportes y boletines oficiales ante la posibilidad de mayores lluvias y descensos térmicos en diversas regiones.