Un asombroso ejemplar de tucán de pico castaño ha causado revuelo tras ser avistado en un bosque de Costa Rica, dado que lo hace único a este ave es su plumaje, casi completamente blanco, una peculiaridad atribuida a una rara condición genética conocida como leucismo.
Este fenómeno, que provoca una pérdida parcial de pigmentación, confiere al tucán una apariencia singular. A diferencia del albinismo, el leucismo no afecta el color de los ojos ni de otras partes del cuerpo, y los animales que lo presentan no son sensibles a la luz solar.
Apodado ya como el «Unicornio» por su inusual belleza y rareza, este ejemplar de tucán de garganta amarilla es considerado un hallazgo extraordinario, quizás «uno en un millón». Su avistamiento sirve como un potente recordatorio de la vasta y sorprendente diversidad que la naturaleza aún alberga.