La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, expresó este martes su pesar por la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar nuevamente a su país de la organización. Sin embargo, Azoulay aseguró que la agencia de la ONU estaba preparada para esta eventualidad, incluso a nivel presupuestario.

«Aunque lamentable, este anuncio era previsible y la UNESCO se preparó para ello», señaló Azoulay en un comunicado. La decisión, anunciada por una portavoz del Departamento de Estado estadounidense, se hará efectiva en el año 2026.

La agencia con sede en París detalló que la contribución de Estados Unidos representa el 22% de su presupuesto regular, pero solo el 8% de su presupuesto total. Este último se nutre no solo de las contribuciones obligatorias de sus miembros, sino también de aportaciones voluntarias de diversos países, entidades sociales y donantes.

El Departamento de Estado de Estados Unidos justificó su medida argumentando que continuar en la UNESCO «no redunda en el interés nacional», debido a que la organización impulsa «causas sociales y culturales divisivas».

La UNESCO había experimentado una situación similar en el pasado, cuando Estados Unidos se retiró de la organización en 1984, regresando en 2003, para luego anunciar esta nueva salida.

De tal forma que, la organización ahora enfrenta el desafío de adaptarse a este cambio significativo en su estructura de financiación.