Durante una semana, el auditorio de la alcaldía de San Diego se llenó de alegría, energía y emoción con las actividades de promoción de 348 niños de los Centros de Educación Inicial Valle de Oro, Los Tulipanes, Los Jarales y Monseñor, adscritos a la dirección de Educación, Cultura y Turismo del ayuntamiento sandiegano, y la graduación de 271 niños de sexto grado del Colegio Municipal Monseñor Luis Eduardo Henríquez, que van a bachillerato; en total, 619 niños promovidos al grado superior inmediato.

Korelia Salvatierra, directora de Educación, Turismo y Cultura, señaló que los CEI representan la felicidad de los niños al socializar con otros estudiantes de su edad y disfrutan de gratos momentos que viven en los preescolares a través de la enseñanza-aprendizaje. También resaltó el profesionalismo de los docentes que ofrecen excelencia educativa. Agradeció a los padres por confiar en el sistema educativo municipal, que cierra con una etapa grandiosa y se abre otra que comienza para los que van a primer grado de primaria, como para los que inician primer año de bachillerato.

Promoción de los centros de educación inicial

Las actividades de promoción iniciaron el día lunes con el CEI Valle de Oro. Al recinto ingresaron 99 estudiantes del turno de la mañana y de la tarde que fueron recibidos con aplausos de sus padres que se encontraban emocionados en el auditorio para presenciar el último acto académico de preescolar.

El martes le correspondió al CEI Los Tulipanes con una plantilla de 96 niños de ambos turnos; el miércoles les correspondió a los 51 niños del CEI Los Jarales y el jueves finalizaron los actos de educación inicial con el CEI Monseñor Luis Eduardo Henríquez con la participación de 102 alumnos.

En todos los actos, se les hizo entrega de medallas y diplomas a los niños, los cuales lucieron sus estolas que certifican la promoción al grado superior correspondiente.

Graduación de estudiantes que van a primer año

Este viernes les correspondió a 271 niños del sexto grado del Colegio Municipal Monseñor Henríquez, que ingresarán a la educación media.

En cada ceremonia, los alumnos agradecieron a las maestras por convertir la escuela en su segundo hogar y por hacerlos sentir seguros, a los padres por apoyarlos en cada una de las actividades escolares y a las maestras por convertirse en esa fuerza motora que los llevó a experimentar y aprender durante el tiempo en las aulas de clase