La isla griega de Creta se encuentra en estado de alerta máxima debido a un vasto incendio forestal que se ha propagado rápidamente en su sureste, obligando a la evacuación de miles de personas, entre residentes y turistas. Las autoridades han desplegado un contingente significativo de bomberos y recursos aéreos para intentar contener las llamas que amenazan poblaciones y zonas turísticas.

El fuego, que se originó el miércoles cerca de la localidad de Yerápetra, en la región de Lasithi, ha sido avivado por fuertes vientos, con ráfagas que han alcanzado hasta los 85 kilómetros por hora, complicando enormemente las labores de extinción. Según reportes de medios griegos y agencias internacionales, más de 5.000 personas han sido evacuadas de centros turísticos costeros y asentamientos cercanos, superando con creces la cifra inicial de 1.000. Muchos de los desalojados, principalmente turistas, han sido reubicados en refugios temporales y hoteles en otras áreas de la isla.

El presidente de la Asociación de Hoteleros del Sureste de Creta, Giorgos Tzarakis, ha confirmado la magnitud de las evacuaciones, señalando la preocupación por el impacto en la crucial actividad turística de la isla. Las imágenes difundidas muestran columnas de humo densas que cubren el cielo y llamas que devoran bosques y olivares, acercándose peligrosamente a viviendas y estructuras.

Cerca de 230 bomberos, apoyados por 46 vehículos y 13 equipos de senderismo, trabajan incansablemente en tierra. Además, el apoyo aéreo con helicópteros y aeronaves de extinción ha sido fundamental, aunque las operaciones aéreas se han visto suspendidas durante las noches. Se han reportado daños en varias viviendas y algunas personas han recibido atención médica por problemas respiratorios, aunque hasta el momento no hay víctimas mortales.

Este incendio en Creta se suma a la difícil situación que vive Grecia, que ha enfrentado decenas de incendios forestales en los últimos días, muchos de ellos impulsados por una ola de calor que ha afectado el país y ha resecado la vegetación. El riesgo de incendios se mantiene «muy alto» en Creta y en varias partes del sur de Grecia, según el Servicio de Bomberos.

Mientras tanto, en Atenas, otro gran incendio forestal declarado ayer en las afueras de la capital ha sido reportado bajo control esta mañana, aunque los equipos de emergencia permanecen en la zona para evitar rebrotes. La situación en Creta, sin embargo, sigue siendo crítica, con los esfuerzos centrados en evitar que las llamas continúen su devastador avance. La solidaridad internacional se ha hecho sentir, y las autoridades griegas continúan movilizando todos los recursos disponibles para proteger a la población y el valioso patrimonio natural de la isla.