Las Vegas fue el escenario de la edición 51 de los American Music Awards (AMAs) el pasado lunes en el Fontainebleau, donde Billie Eilish se consolidó como la indiscutible protagonista de la noche. La cantante estadounidense, de 23 años, se llevó a casa los premios de las ocho categorías en las que estaba nominada, demostrando su dominio en la escena musical.
Entre sus victorias más destacadas se encuentran los codiciados galardones de Artista del Año, Álbum del Año por «Hit Me Hard and Soft» y Canción del Año con “Birds of a Feather”. A pesar de su ausencia física debido a su gira «Hit Me Hard and Soft: The Tour», Eilish conmovió a sus fans y a la audiencia con un emotivo mensaje de agradecimiento enviado a la ceremonia.
La gala también fue testigo de momentos históricos, como el triunfo de Beyoncé, quien hizo historia al ganar como Artista Femenina de Country y Mejor Álbum Country por «Cowboy Carter», afianzando su incursión en el género. Kendrick Lamar fue reconocido como Mejor Artista de Hip-Hop y por su canción “Not Like Us”, mientras que SZA brilló como Mejor Artista Femenina de R&B y por la canción “Saturn”.
En el ámbito de la música latina, Bad Bunny se llevó los premios a Mejor Artista Latino y Mejor Álbum Latino por «Debí Tirar Más Fotos». Becky G fue reconocida como Mejor Artista Latina Femenina, y Shakira se alzó con el premio a Mejor Canción Latina con “Soltera”.
La noche también rindió homenaje a leyendas de la música, con Janet Jackson recibiendo el premio Icon y Rod Stewart el Lifetime Achievement Award. Ambos ofrecieron memorables presentaciones, con Janet Jackson regresando a la televisión después de siete años y Rod Stewart cerrando la gala con una actuación que cautivó al público.