Las iglesias católicas de Venezuela han dado inicio a la Cuaresma con la celebración del Miércoles de Ceniza, marcando un período de reflexión y penitencia para los fieles. Esta etapa espiritual culminará con la conmemoración de la Semana Santa.

Miles de creyentes se congregran desde tempranas horas en los templos para recibir la cruz de ceniza en sus frentes, ya que este acto simboliza la humildad y el arrepentimiento, elementos centrales en la preparación espiritual para la Pascua.

La ceniza utilizada en la ceremonia proviene de la quema de los ramos bendecidos durante la Semana Santa del año anterior, una tradición que se remonta al siglo XI. Este rito, además de su profundo significado espiritual, también implica para muchos fieles el ayuno y la abstinencia.

Enrique Llanes, director espiritual del Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto, destacó que la Cuaresma es una oportunidad para la conversión interna, y a su vez, subrayó que, más allá de las prácticas externas, lo esencial es la transformación del corazón y la preparación espiritual.

Las parroquias en todo el país organizan múltiples misas para facilitar la participación de los fieles en la celebración del Miércoles de Ceniza, donde esta tradición sirve como un recordatorio de la fragilidad humana y la necesidad de vivir en coherencia con la fe.

Tras los 40 días de Cuaresma, la Semana Santa conmemorará la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Las fechas principales incluyen el Domingo de Ramos (13 de abril), el Jueves Santo (17 de abril), el Viernes Santo (18 de abril), el Sábado Santo (19 de abril) y el Domingo de Resurrección (20 de abril).

Cada día de la Semana Santa tiene un significado profundo para los creyentes, desde la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén hasta su resurrección, cada evento es una oportunidad para la reflexión y la renovación espiritual.

La Cuaresma y la Semana Santa invitan a los fieles a un tiempo de recogimiento y reflexión, fortaleciendo su fe y preparándolos para la celebración de la Pascua.