El 80 % de los cánceres de piel, no melanoma, se deben a una exposición solar inadecuada. De ahí que el uso riguroso de los protectores solares sea vital para reducir el número de casos.
Nilsa Mancín, dermatóloga y vocera de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) señala que el cáncer de piel es el más frecuente en el mundo entero, y entre ellos, el cáncer no melanoma es el que reporta mayor incidencia en la población.
“La radiación solar produce daño a nivel del ADN que, si no son reparadas a tiempo, se produce la transformación maligna. El cáncer de piel en general es más frecuente en personas mayores de 50 años y en la piel blanca, específicamente, en áreas expuestas al sol como cara, cuero cabelludo, cuello, sector V del cuello, orejas y miembros superiores”, aseveró.
Entre las acciones a tomar debemos evitar la exposición solar, sobre todo entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m.
Usar regularmente protector solar, deben de ser de buena calidad, de amplio espectro, es decir, que nos protejan contra UVB y UVA y con un factor de protección (SPF) mayor de 30.
Destaca además, que tener una alimentación adecuada, que incluya vegetales ricos en antioxidantes como polifenoles, fitoestrógenos y betacarotenos, presentes en muchas frutas y verduras, ayudan a la reparación del ADN.
La dermatóloga recomienda estar alerta ante cualquier cambio que se tenga en la piel, señala que el autoexamen es una buena manera de estar pendientes de cualquier cambio. De ahí que recomiende un autoexamen detallado de nuestra piel con la ayuda de dos espejos una vez cada 15 días. Observar detenidamente toda nuestra piel y acudir al dermatólogo ante la presencia de cualquiera de estos signos:
Aparición de una lesión elevada roja, escamosa, descamativa, verrugosa o costrosa que no se quita en el transcurso de uno o dos meses, pero que tampoco molesta ni tiene síntomas.
Cambios en el aspecto físico de un lunar preexistente en su superficie, en su tamaño o en la coloración. Un lunar que tenga un color heterogéneo, varios colores, que tenga bordes irregulares, que tenga más de 5 mm de diámetro y que presente cambios dinámicos en su comportamiento, que se haga más elevado o que tenga cambios en el color debe alertarnos para acudir al dermatólogo.
Líneas pigmentadas en las uñas, debajo de las uñas o en las mucosas, manchas oscuras. Pecas que cambian de color. Lesiones nuevas en el cuero cabelludo o cambios en el comportamiento de las que tenemos.
Texto: Enza Calicchio
Julio, 6, 2021
Foto: FMUC